Este ejemplar se llama “Metagryne bicolumnata” y se trata de un ejemplar que pertenece al orden de los opiliones.
Entre sus características sobresale su curioso cuerpo grande y robusto que asemeja la cara de un perro. Y que no tiene glándulas venenosas por lo que es completamente inofensivos para las personas.
Los científicos explican que su apariencia le sirve para que los depredadores piensen que se trata de un animal más grande de lo que en realidad es.
Muchos podrán pensar que se trata de un montaje, sin embargo, el animalito existe, la fotografía pertenece a Andreas Kay, fue quien capturó las primeras imágenes de esta araña en 2017, en la selva amazónica de Ecuador.
