Adquirir
una mascota es un gran paso en tu vida personal y familiar. Aunque pueda parecer que esta idea es algo exagerada no es así:
el animalito que recibas en tu hogar dependerá de ti, necesitará cuidados y
cariño, los mismos que él te proporcionará a ti. Como un miembro más de tu círculo íntimo debes considerarle desde el primer
momento en que decidas que vas a tener un perrito, gato, conejo o cualquier
otro animal.
Por lo tanto, aunque parece obvio
decirlo, toma conciencia de que esta
mascota significa responsabilidad y amor. Si no estás dispuesto a
comprometerte no sigas adelante. Si vas
a regalárselo a tus niños, será genial para ellos, y para su desarrollo
emocional y personal, les ayudará a relacionarse mejor y a ser responsables,
pero conciencia a los pequeños de que desde el principio deben ser respetuosos
con el animal y cumplir con las tareas que conlleva.
Una vez que lo tienes claro: hay que
elegir el animal que vais a acoger. Si crees que es mucho para tus hijos, se
sensato y cómprales un pez
o una tortuga y espera a que estén preparados para un amigo más ‘grande’. No
obstante, lo más común es decantarse por un
gato o un perro, que son activos y amorosos.
En
cualquiera de estos dos casos tan populares, os pedimos que seáis exigentes con la procedencia de la mascotas.
Las
tiendas físicas de animales no suelen ser el mejor sitio, ya que a veces los animales exhibidos
no están en las mejores condiciones de cuidado y no es justo promover este
trato a los animales. Por otro lado, si
no los tienen, que sería lo normal y lícito, no suelen tener contacto directo con
los animales y la información que nos darán será de segunda mano, aunque en esta caso se suelen asegurar de que
todos los animales que venden están cumpliendo todos las leyes.Estos
establecimientos que no exhiben a sus animales se sirven de criadores profesionales, a los que puedes acceder de forma
directa también.
¿ Qué significa adquirir una mascota de un criador? Supone que tu animal ha nacido
en un entorno cuidado, en una casa
con zonas verdes para que sus animales
estén ‘libres’ y bien atendidos,
siguiendo las normas establecidas. No se trata de un mero particular, sino de
una persona que este se dedica a la cría y venta de animales. Para ello tiene
licencias de apertura y venta de animales, además de formación específica. Sus instalaciones están reconocidas como
‘núcleo zoológico’, es decir, preparadas para tener estos animalitos felices y sanos.
Lo mejor de todo esto es que puedes
comprobarlo con tu propios ojos. Una vez quete hayas decidido por una raza y un
criador que estécerca o cuyas referencias te haya convencido,contáctalo y visítalo. El hecho de
tramitar la compra a través de una tienda, hace que este paso sea más breve o
complicado, lo que vuelve a reafirmar
las ventajas de buscar directamente tú al criador, ya que a ver a tu mascota
antes de llevártela a casa es esencial, no solo para comprobar que está bien
sino, sobre todo, porque es mejor enamorarse
de la personalidad de un perrito o gatito que elegir una foto. Esto
último, además, hará que elijas a una mascota que vaya mejor con tu caráctery no que sencillamente te parezca bonito.
Por si fuera poco, un criador te permite conocer a tu perrito/gatito mientras vive con
su camada, te mostrará todos los
documentos acreditativos de la salud del perro o gato, te contará su historia,
te presentará a sus padres, y sólo te dejará llevártelo cuando esté destetado
(nunca antes) y si comprueba también él que
tú eres una persona adecuada para cuidar de su cachorro, porque quienes
trabajan en esto son auténticos amantes de los perros y gatos y especialmente
de los suyos.
Un
buen criador, además, te dará información sobre la raza de tu mascota, sus cuidados, su
personalidad, alimentación y sobre sus problemas de salud a lo largo del
tiempo. Te aconsejará y te acompañara en los primeros pasos con tu mascota.
Nosotros te recomendamos que acudas directamente
al criadero sin intermediarios, ya que en una tienda, no sólo impiden este
proceso anterior de conoceros
(comprador, criador y cachorro), también es posible que te cobren de más por la
transacción y sin que tú hayas
participado activamente en el proceso. Así que un criadero al ser más directo
puede ser más barato y siempre más
humano y fiable.
Entre estos puedes encontrar a su vez los
que se dedican a perros de raza o pedigrí, los cuales deben presentar un
certificado para evitar las estafas, y los que no se centran en ello o
abiertamente te ofrecen perros mestizos. Para que te hagas una idea, un perro suele vale unos 300-400 euros de
media, y si es de raza, suele costar entre 100 y 150 euros más. Si los
precios andan muy por debajo, no te fíes mucho y comprueba que los papeles del animal estén en regla, ya que aunque
parezca mentira, hay quien vende animales ilegales, exóticos e importados de
otros países sin cumplir los requisitos de salubridad o comercio, o que
revenden animales abandonados y maltratados. Esto hay que denunciarlo, no
financiarlo. No confundas al criador,
que te da a un perro sociable y sano con todas sus vacunas y papeles con un particular cualquier que
vende un perro o un gato barato.
No obstante, los criadores de perros o gatos no salen de la nada: ¿cómo
encontrarlos? La manera más sencilla es recurrir a medio especializados. Si decides optar por la compra de perros por internet te recomendamos el buscador de criadores
profesionales portaldelcriador.com. Aquí puedes encontrar una camada
que te interese y ponerte directamente en contacto con el criadero.
Cuando finalmente tomes a tu nuevo amigo del
criadero y lo introduzcas en su nuevo hogar debes hacerle un chequeo en el veterinario y sobre
todo mimarlo los primeros días en su
nueva y extraña casa. En esto
insistimos, el criador te dará notas muy útiles, porque es el experto. No lo
maleduques pero se especialmente cuidadoso, háblale suave y no le agobies.
Ofrécele un sitio que sea sólo suyo y que no vayas a invadir y ponle un nombre
corto con el que llamarle. Deja que el te conozca a ti y a los tuyos. Enséñale y
edúcale sin ceder, pero sin ser duro e impaciente, ya que
este es el principio de una gran amistad,
disfrútala, no la fuerces.