Recientemente, la Unión Europea elaboró una recomendación que obliga a los países miembros a adoptar un método de identificación canina tanto para evitar el robo, el abandono y el maltrato de perros, como para tener un registro de animales que cumplan las disposiciones sanitarias. La mayoría de los veterinarios de los países que integran la Unión Europea ofrece el servicio de identificación, pues ya se ha puesto en marcha una legislación que castiga con fuertes multas a quien abandone o maltrate un animal. Surgidos a raíz del incremento de las adquisiciones de perros de raza pura como el pug, en otras razas, esto para brindarles mayor seguridad a los animales y a sus dueños, los métodos de identificación más confiables y efectivos son dos: el microchip y el tatuaje. Con ello se pretender evitar el robo, el abandono y el maltrato de perros, así como tener un registro de animales que cumplan las disposiciones sanitarias.
El primer método es sin duda el mejor, basta inyectar bajo la piel, del lado izquierdo del cuello un microchip que contiene un código alfanumérico incluido en una base de datos. Esta operación está libre de riesgos, es prácticamente indolora y se puede realizar en cachorros pequeños como el maltes (una raza muy antigua ya citada por Aristóteles y representada con mucha frecuencia como perro de compañía en pinturas renacentistas), e incluso en animales exóticos de otras especies. Además, el microchip permanece en el animal durante toda su vida y los datos que contiene no pueden ser alterados. Sin embargo, para recuperar la información es necesario utilizar un lector electrónico especial.
El tatuaje en la oreja o en la cara interna del muslo se puede practicar con unas pinzas que hacen una serie de orificios por los que se introduce enseguida un poco de tinta, El problema obvio de esta forma de tatuar es que la tinta puede correrse un poco o perder su ubicación o intensidad. Otra forma de tatuar consiste en emplear un aparato llamado dermógrafo, el cual aplica de manera directa la tinta mediante agujas. El inconveniente de los tatuajes es que la tinta se decolora parcialmente. Además, es necesario anestesiar al animal para realizarlos. Asimismo, un tatuaje puede ser alterado para falsear los datos.
