Se puede estimular al perro a jugar a través de la nutrición. En Dinamarca ha salido al mercado un nuevo producto hace unos años, llamado "Cubo Buster" que favorece la estimulación mental. El dueño inicia el juego para que el perro juegue posteriormente solo. Basta con poner unas bolas de croquetas en el interior del cubo haciéndolo girar posteriormente, para que algunas de ellas caigan al suelo. A continuación se le da el cubo al perro, el cual se pone manos a la obra intentando hacer caer más comida, con las manos, con el hocico o bien empujándolo. El gasto de energía que este juego provoca bien vale lo que el perro se come.
