A continuación les compartimos algunos árboles y plantas curativas, además de otras que sirven como ornato, que nos ayudan a embellecer la casa y sobre todo nos traen el oxígeno que respiramos día a día. Primero comenzaremos con el árbol milagro de la naturaleza que tiene gran cantidad de beneficios para la salud, nos referimos al árbol Terminalia Catappa, también conocida como el Almendro Indio, es una planta muy frondosa y que crece bastante. Tiene poderes medicinales para tratamiento en problemas del hígado y pulmones, cura la picazón de la piel, tiene agentes anti cáncer, se usa para curar la fiebre y sobre todo en el tratamiento del asma. Sin lugar a dudas su belleza destaca de las demás plantas.
El Palo fierro, es utilizado como planta de ornato en patios y jardines en regiones cálidas y secas. En la medina tradicional su corteza se emplea para curar la insolación. Su madera es aprovechada por los seris para elaborar artesanías.
La Gobernadora, esta planta tiene resinas útiles para hacer jabones, grasas para calzado, colorantes naturales y para fabricar plásticos. Sus flores sirven como condimento, mientras que sus ramas y hojas alivian las enfermedades que afectan los riñones y la fiebre, así como la Terminalia Catappa.
Mangle Negro, su madera se utiliza para fabricar postes y carbón. En algunos sitios se cultiva con el fin de atraer a las abejas e incrementar la producción de miel. Este árbol se encuentra amenazado por los taladores furtivos y por eso su forestación es medida.
Cuastecomate, sus frutos tienen cáscara muy dura, lo que facilita que sean decorados con grabados o pinturas para elaborar artesanías. Su madera se utiliza en la fabricación de esqueleto para las sillas de montar.
Cedro Blanco, es uno de los árboles más utilizados en la elaboración del papel. Su madera es de buena calidad, aromática, fácil de trabajar y muy durable. No es una especie amenazada que tienda a desaparecer, aunque si cuenta con una protección especial.
Tapacarbón, pertenece al grupo de plantas antiguas que fueron las primeras en formar un fruto. Se ha observado que en algunos sitios sus hojas se usan como adornos para las celebraciones religiosas y para cubrir los hornos con que se hace el cabrón de encino.