Es el más grande de la familia de los Terriers, midiendo de 58 a 61 cm hasta la cruz. Precisamente era su tamaño el que impedía su uso para la caza en la madriguera, siendo en cambio ideal para el tejón y la nutria. No es en absoluto desconfiado, lo que le confiere aptitud como perro de guardia, aunque no por ello pierde su fidelidad y dulzura para con su dueño.
La belleza de esta raza ha sido galadornada en distintas ocasiones con el "Best in Show" en cartámenes tan prestigiosos como el de Westminster y el Cruft. Se trata de un perro dotado de doble capa de pelo. Una capa externa de pelo recio, duro al tacto y el subpelo que es más corto y blando. Nunca debe ser ni rizado ni en general demasiado suave.
