Este perro fue conocido desde la Edad Media como un perro de cacería, sobretodo de ciervos. Posteriormente fue utilizado como perro guardián de granjas grandes y tierras feudales. A finales del siglo XVIII, el perro raza Broholmer empezó a ser criado formalmente por el conde Sehested de Brohol, de quién heredó el nombre. Después de la segunda guerra mundial estuvo casi extinto; hacía 1975 un grupo de aficionados se encargaron de la custodia de la raza y tiempo después, ya organizados bajo el nombre de Sociedad para la reconstrucción de la raza Broholmer, así como auspiciados por el Kennel Club Danés, comenzaron el trabajo de reconstrucción de esta raza.
Es un perro tipo dogo de gran tamaño, rectangular y de constitución fuerte; su movimiento es regular y enérgico. Tiene una apariencia dominante por los poderoso miembros anteriores. Cual el perro está alerta, lleva la cabeza en alto y levanta la cola por arriba de la espalda.
